La unidad hidrostática se monta clásicamente entre la salida de la transmisión y el diferencial del eje trasero del vehículo. En el modo de barrido, el accionamiento mecánico se desconecta y el flujo de potencia se dirige a través de la salida de la transmisión a la potente bomba hidráulica. Éste, a su vez, acciona el motor hidráulico, que impulsa el eje trasero correspondiente. Paralelamente, la transmisión hidrostática suministra de forma fiable al cuerpo de la barredora la energía necesaria en todas las situaciones de conducción y barrido.
Confortable y respetuoso con el medio ambiente
En general, la transmisión hidrostática es más eficiente desde el punto de vista energético. La reducción del consumo de combustible se traduce directamente en una disminución de las emisiones. Además, el esfuerzo en mantenimiento también es menor. La Street King 660 está equipada con una pantalla TFT en color y táctil de alta resolución. Esto permite un manejo fácil y una navegación rápida. El control preciso de la transmisión hidrostática se realiza exclusivamente a través del pedal del acelerador. Esta es una comodidad a la que no querrá renunciar fácilmente, sobre todo en largas jornadas de trabajo.
Por cierto: una Street King 660 compuesta por un camión con motor de gas (GNC) en combinación con la tracción hidrostática es una alternativa atractiva, sostenible y moderna a la tracción diésel, para reducir aún más las emisiones de gases y ruidos.